OPTIMIZANDO LA RENTABILIDAD DE TU FARMACIA


Cómo aumentar la rentabilidad de la farmacia es una de las principales preocupaciones de la mayoría de los profesionales del sector. ¡No es para menos! De la rentabilidad depende el futuro del negocio y todas las estrategias y mejoras que puedan llevarse a cabo. 
Sin embargo, aunque las farmacias suelen ser un modelo de negocio rentable, no siempre se alcanzan los niveles deseados o bien, no tenemos la seguridad de que estos pueden mejorarse.

Si este es tu caso, y buscas cómo aumentar la rentabilidad de tu oficina de farmacia, en este post te dejamos algunas ideas para que puedas ponerte en marcha y lograr tus objetivos.


1. Has màs visible los productos màs rentables  en la farmacia

La exposición de los productos y las técnicas de exposición son claves para aumentar la rentabilidad de tu farmacia. Partimos de la base de que, un producto no visible es un producto que no va a venderse. A no ser, por supuesto, que hablemos de los productos con receta, que no son los que más margen dejan precisamente.

De este modo, debes asegurarte que los productos con mayor rentabilidad ocupen los puestos más importantes de la farmacia, así como aquellos otros que, por circunstancias estacionales, puedan hacernos aumentar la cesta media, como, por ejemplo, los protectores solares en verano. Para llamar la atención de tus clientes sobre los productos expuestos puedes hacerte servir de la decoración y del diseño de la farmacia. Reservar, por ejemplo, las zonas más iluminadas para los productos a los que quieras dar mayor visibilidad o una zona para promociones que te permita aumentar la rotación de determinados productos

El diseño de los muebles de farmacia y sus accesorios es fundamental para ordenar el recorrido de los clientes por la farmacia, dirigiéndolos a las zonas que sean de nuestro mayor interés y mostrando los productos en un espacio apto para ellos.

2. Incorpora nuevas lineas pensando en la nuevas necesidades del cliente 

Relacionado con el punto anterior, una buena idea para aumentar la rentabilidad de tu farmacia es incorporar nuevas secciones y líneas de productos. El concepto de farmacia está cambiando. Los clientes no acuden únicamente a las farmacias en busca de medicamentos, sino en busca de bienestar, belleza y cuidados. Por ello, es fundamental anticiparse a sus necesidades y poner a su disposición aquello que buscan. De esta forma, por ejemplo, una zona de dermoestética o de cuidados del bebé es una zona con la que podemos diversificar nuestros ingresos, aumentar los tickets medios y también, de cruzar nuestras ventas. Una buena selección de productos complementarios a los que ya tienes disponibles también servirá a tu propósito. Si bien para ello es fundamental que conozcas el tipo de clientes de tu zona y te ajustes a las características del local.

Por otro lado, si tienes una farmacia pequeña o si trabajas un catálogo limitado, es importante que evites duplicidades y solapamientos de marcas. Si bien en algunas categorías como protección solar puede ser interesante ofrecer varias alternativas, en otras, como son los productos de botiquín o de higiene diaria, es más rentable unificar. No solo te facilitará tu gestión diaria, sino que optimizarás tus compras, facilitando también la toma de decisiones a tus clientes.

Finalmente, también puedes poner a disposición del cliente nuevos servicios. Por ejemplo: gabinete de estética, dietas personalizadas, control de parámetros de salud o secciones como ortopedia u óptica.


3. La comunicación


La comunicación es otro factor clave para aumentar la rentabilidad de tu farmacia. La comunicación va desde dar a conocer y hacer que el público se interese por tus productos y servicios hasta la forma en la que la farmacia, como entorno, se relaciona con la clientela. De esta forma, podemos decir que la comunicación parte de una imagen de marca adecuada para tu farmacia, que transmita su personalidad, sea coherente y esté presente en el día a día. El marketing farmacéutico puede ayudarte a ello. Una buena imagen de marca también puede reforzar la lealtad de compra de los clientes. Y está identidad de marca debe estar presente en todos los elementos de tu negocio: la señalética, los uniformes…

Además, internet y las nuevas tecnologías también pueden ayudarte a estar más cerca de tus clientes. Perfiles en redes sociales donde poder informar de los últimos descuentos y novedades, envíos de email marketing, programas de fidelización…

Y, si tienes espacio suficiente, también puedes optar por organizar charlas, presentaciones de productos o demostraciones. ¡Seguro que más de un laboratorio estará encantado de ayudarte!

4. Planificar y gestionar las compras y el stock


El control de stock es un aspecto clave para mejorar la rentabilidad de una farmacia. Si nuestra farmacia tiene más stock del que necesita, podemos incurrir en costes de mantenimiento y conservación, más dificultades para su gestión y exponer la farmacia a robos y pérdidas de productos, que, por vencimiento deban desecharse. En el lado contrario, un stock por debajo del necesario puede llevarnos a perder ventas, también la confianza con nuestra clientela. Trata de colocar un stock optimo.

De esta forma, en cuanto a gestión del stock se trata te recomendamos mantener una filosofía de comprar para vender y no de vender para comprar. ¿La diferencia? En la última, las ventas son percibidas como el medio para hacer frente a las obligaciones económicas de la empresa, la forma con la que adquirir nuevo stock. Mientras, en la primera, la orientación está totalmente enfocada en el cliente. En ella compramos para satisfacer sus necesidades, para tener los productos que demandan o que necesitan antes incluso de que nos los demanden.

Pero, ¿cómo controlar el stock adecuadamente para aumentar la rentabilidad de la farmacia? Bien, la clave en primer lugar es saber nuestras necesidades, rotación y categorías clave. Además, no hay que perder la vista en las innovaciones y hay que estar abierto a la compra de nuevos productos. Eso sí, valorando las nuevas compras en frío, la idoneidad o no de aumentar nuestro volumen de compra para conseguir descuentos y sin caer en la empatía hacia los visitadores comerciales.

5. Grupos de compra y agrupaciones de farmacia

Asociarse a un grupo de compra puede ser una buena idea, según qué casos, para mejorar la rentabilidad de tu farmacia. En estos grupos, las farmacias consiguen productos y servicios en común, intercambios profesionales y comerciales y, sobre todo, optimizar sus stocks consiguiendo mejores precios y condiciones de compra.

6. La gestión de las personas y de los procesos


Uno de los aspectos más importantes en la gestión de una farmacia es el personal. Son los trabajadores quienes interactúan con los clientes, quienes se ganan su confianza, recomiendan productos o incluso generan ventas cruzadas. Del mismo modo, son ellos quienes llevan a cabo la mayoría de los procesos, por lo que la formación y la información de los objetivos de la farmacia son claves para conseguir mejoras en este aspecto.

En muchas farmacias, especialmente cuando no se atraviesan los mejores momentos, pueden surgir problemas de motivación entre los trabajadores. Para evitarlo y mejorar la rentabilidad, algunas opciones pueden ser incorporar sistemas de retribución variable basado en objetivos, un plan de formación anual, asignar de forma clara las tareas y las responsabilidades y medir y premiar el desempeño.

7. ¿Has pensado en reformar tu farmacia?


Según la revista infosalus.com, reformar una farmacia puede hacer que se incremente hasta en un 23% su volumen de negocio, e incluso un 34% si hablamos de las ventas de productos sin receta. Los beneficios empezarían a notarse desde el primer año y se multiplicarían, sobre todo, a lo largo del segundo. Además, el informe también concluye que las farmacias reformadas aumentan las visitas hasta en un 14%. Sin embargo, las farmacias que no acometieron ninguna reforma, concluye el estudio, no registraron prácticamente ninguna mejora en estos indicadores.

De este modo, si bien la reforma de una farmacia es una inversión a considerar, no hay que perder de vista los muchos beneficios que puede reportar.

¿Listo para aumentar la rentabilidad de tu farmacia? Ahora que conoces todas estas ideas, solo queda ponerlas en practica. Muchas veces los problemas de rentabilidad de una farmacia, o los puntos a mejorar son una cuestión que implica a más de un proceso o área de la empresa. Por ello, te recomendamos que empieces poco a poco, por los puntos que más fáciles te resulten. ¡Seguro que pronto notarás mejorías en tus resultados!

Comentarios