Cuando
una empresa del área de salud ofrece un producto o un servicio, es obvio que éstos deben
cumplir con unos mínimos estándares de calidad. Sin embargo, lo bien hecho que
esté el producto o lo bien que se haga el servicio no son las únicas que
influyen en la satisfacción de un cliente.
Aspectos
como el trato del personal del servicio, el tiempo de espera, lo claro que
quede qué significa contratar un determinado servicio, entre otros, son clave
para entender no solo el hecho de que el cliente pague, sino que, además,
vuelva en un futuro. Es por este motivo que la farmacia debe tener
claro cómo debe interaccionar su personal con la clientela y, en caso de que
haya algo que no esté del todo bien, proceder a mejorarlo.
¿Qué es el Ciclo de Servicio?
Se entiende por ciclo de servicio al cliente a todos los pasos que suceden
cuando un usuario acude a una organización para disponer de un servicio o
producto. Esto es algo que la empresa debe tener muy bien
delimitado para conocer cómo es tratada la clientela y en qué medida sale
satisfecha o no.
Aquí vamos a hablar más a fondo sobre de qué se tratan los ciclos de servicio, además de explicar cuáles son los pasos a seguir para elaborarlos y, por último, ponemos un caso práctico.
El ciclo del servicio al cliente es
toda la secuencia de acciones por las que pasan los clientes en el momento en
el que toman contacto de una organización hasta conseguir el producto o
servicio que están buscando. Es decir, se trata de una cadena continua de
acontecimientos por el cual pasa un cliente al contactar con una empresa.
Este ciclo empieza cuando el
cliente solicita el servicio o producto que la empresa ofrece y finaliza cuando
el cliente logra lo que buscaba y se siente satisfecho por el trato
recibido.
Durante este proceso, cliente y proveedor
mantienen contactos, los cuales son denominados “momentos de la verdad”. La experiencia que tenga el cliente de estos
momentos de la verdad puede ser positiva o negativa, en función de cómo se
haya sentido en el momento en que el personal de ventas o quien le ofrece el
servicio le ha tratado.
Las empresas tienen muy en cuenta cómo
se da el ciclo del servicio al cliente y, en especial, cómo se dan los momentos
de la verdad, dado que, aunque solo sea una
la mala experiencia que pueda percibir el cliente, ésta puede arruinar por
completo la posible venta u oferta del servicio.
La gran utilidad de los ciclos del
servicio al cliente es que permiten conocer las debilidades y fortalezas que
presenta una institución al darse el contacto organización-cliente, además
de permitir identificar aquello que debe ser mejorado.
Cabe tener en cuenta que el ciclo del
servicio de una organización no debe ser visto como un simple conjunto
de tareas. Se debe comprender que lo importante en estos ciclos es como experimenta el cliente las acciones y
lo vive de forma agradable, con el beneficio de que vuelva a solicitar el
producto o servicio a esa misma empresa en un futuro.
¿Cómo elaborar un
ciclo de servicio?
Para delimitar con exactitud cómo se da el ciclo del
servicio al cliente en una empresa, es necesario seguir una serie de pasos, con
los cuales se podrá definir los momentos que ocurren durante el proceso de compra
u oferta:
1. Identificar momentos de la verdad MOTS
En
el primer paso se analizan los momentos en que hay interacción
entre el cliente y el personal
de contacto (o cualquier otro profesional) que
ofrezca un producto o servicio determinados.
Para
asegurarse de que se han identificado y delimitado correctamente, es
recomendable recurrir a la opinión profesional de analistas u otros
especialistas en el ámbito de la administración que permitirán una mayor
precisión de los momentos a analizar.
Es
importante establecer cuáles son los momentos críticos que se dan durante
el ciclo. Un momento crítico es aquel en
el que aspectos como la satisfacción y el humor del cliente se pueden ver
negativamente afectados en caso de que ocurra algún tipo de incidencia.
Las empresas deben tener especial cuidado a la hora de establecer
interacción con su clientela en estos momentos críticos, de lo contrario corre el riesgo de ir perdiendo progresivamente usuarios
debido a la oferta de un mal servicio.
2. Requerimientos
En este punto se debe averiguar y aclarar qué es lo que se requiere para poder mejorar el servicio ofrecido.
Lo
recomendable es preguntar qué opina la propia organización sobre lo que se
necesita para mejorar servicios, en especial a supervisores y jefes, quienes
ofrecerán una visión más holística de aquello que se requiere para lograr
mejorar el contacto con la clientela.
3. Planes de acción
Una
vez se ha aclarado qué es lo necesario para mejorar el servicio, llega el
momento de establecer las estrategias para que se dé la mejora. Es conveniente
que la empresa de salud tenga una visión alineada con el mejoramiento continuo.
En
este punto se puede consultar a los directivos de la empresa
de salud, quienes elaborarán los planes de acción de la forma más
eficiente con los recursos de los que se disponen.
4. Priorización de áreas
Cuando
ya se han decidido los planes de mejorar se debe elegir qué áreas son las que requieren una
intervención a corto plazo, ya sea por su importancia dentro de la organización
o porque se encuentran muy desmejoradas.
Es recomendable elaborar una lista en el que los ítems vayan ordenados de acuerdo a su nivel de prioridad.
5. Encuesta de satisfacción de clientes
Por
último, pero no menos importante, se debe elaborar una encuesta de
satisfacción, con la intención de poder lograr de forma clara
qué piensan los clientes de la organización y cómo ésta se relaciona con ellos.
Es
muy importante reflexionar sobre aquello que merece ser preguntado, y plasmarlo
en el papel de la forma lo menos ambigua posible.
Con
estas herramientas será posible saber la percepción que tiene la clientela
sobre la empresa, es por ello que, a la hora de leer las preguntas, debe quedar
claro qué se pregunta y, así, poder obtener una retroalimentación venida de los
clientes que resulte aprovechable.
Ejemplo
de un ciclo de servicio en Farmacia
A continuación, presentamos cual sería el ciclo de servicio en una farmacia. En este ciclo se mencionan los diferentes momentos de la verdad que se dan entre la llegada del cliente al establecimiento hasta que sale de él, y todos los pasos por los que transita. En este caso, el cliente en cuestión ha decidido ir a la farmacia porque requiere de un medicamento.
En
el ejemplo aquí expuesto se pueden analizar varios momentos críticos, es decir, momentos
en los que, si hubiera habido algún tipo de incidencia, especialmente grave,
podrían haber echado a perder todo el servicio ofrecido.
Los momentos críticos han sido varios. El primero ha sido cuando el cliente
ingresa a la farmacia. Si la farmacia no cumple los horarios o demora en abrir
para la atención, se hubiera tratado de un momento de la verdad claramente
desagradable para el cliente.
El
siguiente ha sido el momento en el que ha tenido que esperar. Si hubiera tenido
que esperar por mucho rato el cliente hubiera podido pensar que el personal de dispensación
no gestiona bien sus tareas, o que no dispone de suficientes auxiliares para
tantos clientes. Esto puede favorecer que el cliente se plantee cambiar de
farmacia.
Finalmente
están los momentos en el
que el cliente entrega su receta y se apresta a recibir el pedido, siendo estos
momentos los más críticos. Si el auxiliar se hubiera equivocado
a la hora de preparar el pedido, dándole otros medicamentos, o que no sean en
la dosis prescrita, el cliente hubiera podido pensar que en la farmacia no
tienen personal calificado, algo que claramente no es una situación deseable a
la hora de acudir a una farmacia.
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